lunes, 30 de enero de 2012

¿Quiénes fueron los gauchos?

Portada del libro
Se acaba el primer cuatrimestre de 2011/2012 en el grado de  "Español: Lengua y Literatura" y, por tanto, habrá que decirle adiós a unas cuantas materias. Entre ellas la que nos ha hecho iniciar este blog, "Historia política y social de España e Hispanoamérica". Durante el curso tuvimos que responder tanto en clase como aquí, a varias preguntas. Como quiénes fueron los novatores o los criollos entre otras. Y ya sin nadie que me lo haya preguntado, sino que siendo yo mismo el que se lo plantea, he sentido la necesidad de investigar, para ahora contar aquí, quiénes fueron los gauchos. La principal razón por la que vengo a hablar de esto es que, leyendo un libro para la clase sobre la historia contemporánea de Hispanoamérica, eché en falta saber más sobre estas personas, ya que curiosamente lo que aparece en la portada, es una imagen de unos gauchos, pero por lo que se cuenta en el libro apenas se puede saber quiénes fueron y la importancia que tuvieron durante las guerras de independencia hispanoamericanas.

Para empezar, hay que decir que no se sabe bien cuál es en concreto el origen de la palabra gaucho. Entre unas cuantas posibilidades que hay, me parece más convincente que pueda venir de la palabra huachu (huérfano, vagabundo) del quechua o quichua, familia de lenguas precolombinas, con origen en los Andes centrales, que hoy en día sigue siendo idioma cooficial con el español en varios países de Sudamérica, y que haya evolucionado por la lengua española que se impuso allí.  En principio se utilizó esa denominación para referirse a los criollos (hijos de españoles) que se retiraban a vivir al campo, pero también se acabó aplicando para otras personas de origen europeo, mulatos y negros que aceptaran esta forma de vida.

Vestimenta y accesorios del gaucho
Los gauchos eran personas que vivían en el campo desde la Patagonia hasta Río Grande del sur (conocidos como gaúchos), estado de Brasil, que desarrollaron grandes habilidades para montar caballos, cazar, criar ganados, etc. Es decir, no necesitaban más que sus habilidades y aprovechar lo que había en la naturaleza que estaba a su alrededor para subsistir. Sus vestimentas tienen origen tanto de la parte europea como de la indígena. Puede variar un poco según de qué territorio sean, pero en general suelen llevar el poncho (abrigo de diseño sencillo, de tela pesada y gruesa), chambergo  (sombrero alar), pantalones amplios, que a lo largo del tiempo a llegado a lo que hoy llaman bombachas, con cinturón de gran anchura y botas para montar a caballo. Instrumentos característicos de éstos son por ejemplo el facón (cuchillo de gran tamaño) y las boleadoras (arma arrojadiza que consta de dos o tres piedras y mismo número de cuerdas) que les servían para cazar. Éstas últimas también son muy características de los indígenas de la Patagonia.

Gaucho de 1868
Fiel compañero del gaucho, además del mate (infusión) y la guitarra, es su caballo. Destaca en ellos grandes dotes como jinetes. Es por ello que durante las guerras de independencia de las colonias americanas estuvieron involucrados en varios puntos contra los realistas. En la Guerra de la Independencia argentina tuvieron un papel muy importante ya que primero ayudaron a defenderse de los invasores portugueses y brasileños en lo que hoy en día es Uruguay. Luego muchos gauchos se unirían al famoso Ejército de los Andes dirigido por el general José de San Martín (que cruzó la Cordillera de los Andes para liberar Chile y Perú) y, a la vez, ayudaron a defender otras partes mientras éste se fue haciendo.

Las guerras que tuvieron desde la Guerra de Independencia duraron más de diez años y este período es conocido como el de la Guerra Gaucha. Durante este tiempo libraron muchas batallas, más de 200, destacando la Batalla de Viluma en 1815, que los patriotas acabaron perdiendo con los realistas y provocó la pérdida del Alto Perú, donde muchos gauchos murieron. Aparte de esta batalla, los gauchos llegaron a contener en varias partes de las fronteras argentinas las penetraciones de los realistas. Por tanto se puede ver la gran importancia que tuvieron para ayudar a los patriotas durante el período de independencia de las colonias americanas del sur.

Gauchos con mate, guitarra y caballo
Huelga decir que hasta el día de hoy, aunque en menor número, siguen existiendo. Se los considera como personas buenas y solidarias, capaces de ayudar sin ánimo de lucro. De esto queda en Argentina la expresión "hacer una gauchada" como término para referirse a hacer una favor.

No me alargo más, ya que la intención con la que escribo esto es la de plantear una idea básica sobre los gauchos, que en España a poca gente le sonará, mientras que en América llegan a ser hasta símbolos nacionales en países como Argentina y Uruguay. Me dejo muchas cosas en el tintero, pero espero que le haya creado algo de interés a quien no haya sabido mucho hasta hoy sobre los gauchos. Y no puedo acabar la entrada si no es haciendo mención a un libro que nos habla de la vida de un gaucho, El Martín Fierro, el cuál que invito a leer -sobre todo a los que hemos elegido una carrera como esta- ya que con éste a los gauchos se los dejó de ver como unos vagos, sucios y salvajes, por la sociedad argentina alrededor del año 1800, cambiando su imagen por lo que al fin y al cabo eran, unas personas que llevaban una vida honesta y humilde en el campo.


Fuentes (también para informarse más): 1 2 3 4

lunes, 23 de enero de 2012

Sarmiento ¿el creador de las escuelas?

Hoy voy a hablar sobre uno de los próceres argentinos de más importancia. Y lo voy a hacer desde el conocimiento que tuve de pequeño sobre este hombre, que para mí y mis compañeros de aquel entonces era un ser odiado por inventar los colegios. Así es, pensábamos que de no ser por él no tendríamos que estudiar, cosas de niños. Ya se sabe que a esa edad, los mitos de un país son desconocidos, y por ello todos creíamos, como si fuera el coco, que él fue el inventor de los colegios, pero evidentemente no fue así. Investigando bien sobre lo que fue su vida y lo que hace que sea tan reconocido en Argentina es cuando uno se hace a la idea de por qué pensaba algo tan absurdo.

Domingo Faustino Sarmiento (1811-1888) fue una de esas personas con talento para el estudio desde los primeros años de vida. Gracias a sus padres empezó a leer a los cuatro años, tenía interés por la cultura, al punto que leía libros de cultura clásica sólo por el simple placer de saber.

A pesar de estar en medio de las tantas batallas que se libraban en América del sur a principios y mediados del siglo XIX, por una de las cuales Sarmiento tuvo que exiliarse en Chile unos años, fue maestro e incluso creó escuelas recién superada la edad de veinte años. La primera de ellas en Chile mismo. De vuelta a su ciudad natal, San Juan, fundó un periódico, el primero de una larga serie que crearía a lo largo de su vida.
Domingo Faustino Sarmiento en 1873

Pero lo que yo quiero destacar es lo que ocurrió entre 1845 y 1847. Entre estos años, por encargo del gobierno chileno, hace una gira por distintas zonas de Europa y América para, entre otras cosas, poder ver cómo llevaban en países como España, Francia, Inglaterra, Alemania, EEUU, Canadá y Cuba (por mencionar una parte de los que visitó) el sistema educativo. Pudo comprobar que lo que sucedía en su tierra natal era que había un atraso en cuanto a la industrialización, las comunicaciones y, claro está, la educación.

Entre 1862 y 1864 fue gobernador se San Juan donde impuso la enseñanza primaria obligatoria, además de crear escuelas. También construyó más edificios públicos, hospitales, etc. Dos años después estaría viviendo en EEUU por encargo del presidente argentino Bartolomé Mitre,

para volver a Argentina en 1868 y ejercer de Presidente de la Nación hasta 1874. Durante estos años se crearon una 800 escuelas y se mejoró la comunicación del país con más redes ferroviarias que pasaron de ser de 573 kilómetros a 1331 durante estos 6 años. Y esto son sólo dos cosas de otras tantas que hizo para conseguir progresos en el país.

Casa natal de Domingo Faustino Sarmiento (San Juan)
Una vez acabado su mandato no dejó la política y ejerció otros cargos en el gobierno normalmente relacionados con la educación pública.

Mas tarde se iría a vivir a Paraguay, donde murió su hijo varón años atrás, para acabar muriendo en Asunción el 11 de septiembre de 1888. Desde 1943, el 11 de septiembre es el día del maestro en toda América.

Definitivamente no, no era el que inventó las escuelas, pero sí el principal impulsor de la educación en Argentina, pues consiguió gran avance en el país a finales del siglo XIX.

Fuente principal: El historiador

martes, 3 de enero de 2012

Sobre la segunda República Española

El día 12 de abril de 1931 comenzó una etapa de la Historia de España que no por ser corta está carente de interés. Fue, de hecho, una etapa muy convulsa la que se abrió con las elecciones municipales celebradas dicho día, que dieron vencedores a los que formaban parte del Pacto de San Sebastián. Tras el exilio del rey, que atendió a las recomendaciones y se fue del país, dos días después, 14 de abril, se proclamó la segunda República Española, que sería presidida por Niceto Alcalá Zamora desde ese mismo día hasta el siete de abril de 1936, momento en que sería sustituido por Diego Martínez Barrio. Finalmente, desde el 10 de mayo de 1936 hasta la caída definitiva de la República, su presidente sería Manuel Azaña.

En los cinco años de República, se sucedieron un Gobierno Provisional, tras el cual los republicano-socialistas se hicieron con la victoria en las elecciones a Cortes Constituyentes el 28 de junio de 1931, y tras ellos otros dos bienios de distintos gobiernos y una corta etapa final bajo el mando del Frente Popular. Dada la marginación que sufrieron las derechas en la elaboración de la Constitución de 1931, la Constitución que resultó fue de un marcado progresismo, y algunos de sus puntos fueron difíciles de aceptar para las fuerzas conservadoras, entre otros el matrimonio civil, el divorcio y el laicismo del Estado. España quedó constituida como una “República democrática de trabajadores de toda clase” con sufragio universal (también femenino) para los mayores de 23 años.

Redactada ya la Constitución, se convocaron elecciones y el 16 de diciembre de ese mismo año comenzó el llamado bienio social-azañista, durante el cual el presidente del gobierno fue Manuel Azaña, que pondría en marcha reformas varias y profundas en materia militar, educativa y agraria. Además, se iniciaron negociaciones con Cataluña que culminaron en la proclamación de la Generalitat catalana con l’Estatut de Núria. Debido a todo esto, el 10 de agosto de 1932 el general Sanjurjo protagonizó un golpe de Estado con la intención de lograr un giro de la República hacia la derecha, pero sin éxito. Sanjurjo fue juzgado y condenado a muerte, pena que sería conmutada.

Este bienio concluiría el 12 de septiembre de 1933, cuando la victoria electoral fue lograda por las derechas (la CEDA y los republicanos radicales de Lerroux), que gobernarían hasta el 16 de febrero de 1936. Al llegar al Gobierno, se concedió la amnistía para los sublevados de 1932, y Sanjurjo quedó libre con la condición del exilio. Se paralizaron las reformas, y, en medio de las tensiones, el 5 de octubre de 1934 las izquierdas llamaron a la huelga general. Las revueltas que se originaron fueron sofocadas rápidamente en Madrid; en cambio, en Cataluña la convocatoria tuvo cierto éxito, pero fue principalmente en Asturias donde estalló la llamada Revolución de Octubre. Las revueltas fueron finalmente sofocadas, la represión fue durísima y se llevaron a cabo infinidad de ejecuciones. Como castigo, el Estatuto catalán fue suprimido.

En 1936 el Gobierno estaba desgastado, y el escándalo del estraperlo había contribuido a su caída. Como consecuencia, la coalición de izquierdas que se presentó con el nombre de Frente Popular ganó las elecciones, declaró la amnistía para los encarcelador por la revolución de 1934 y puso de nuevo en marcha las reformas, al tiempo que alejaba de la capital a los generales que se sabían susceptibles de golpismo. Pero a pesar de esta precaución, el 17 de julio del año de las elecciones las tropas se sublevaron en áfrica, y al día siguiente la rebelión se extendió a la península, dando comienzo a la Guerra Civil que terminaría con el período republicano.

Vicent Soler Checa

lunes, 2 de enero de 2012

¿Quiénes fueron los novatores?

Podemos definirlos como un grupo reducido de pensadores o científicos que rompieron con las posiciones tradicionales de orden escolástico y aristotélico y cuyo propósito principal, sin duda, era la renovación en todos los ámbitos, principalmente centrados en el área experimental, como la medicina y la química, de ahí que también fuesen conocidos como “preilustrados”. Podemos situarles en el periodo de la revolución científica. Éstos, son los que comienzan el proceso de disociación entre filosofía y ciencia como consecuencia del ambiente y dificultades en que tienen que moverse. Ésta es una de las bases más firmes del movimiento.

El término novatores aparece por primera vez en una obra de Francisco Polanco, religioso de la Orden de los Mínimos, titulada Dialogus physico-theologicus contra philosophiae novatores (1714), en la que se les reprocha ese intento de renovación y de introducción de doctrinas más liberales, ya que podrían resultar peligrosas para la fe al suponer estas reformas una intrusión del laicismo en las investigaciones filosóficas y religiosas. Por ello a los novatores se los tachó de soberbios y se les imputó herejía. Frente a estas acusaciones los novatores de defendieron recurriendo a algunos antiguos de los cuales afirmaban que eran herederos. Por ello los novatores se presentan como una vuelta a la pureza de las doctrinas tergiversadas y mistificadas por la escolástica. Siendo la Eucaristía el tema en que más disintieron novatores y escolásticos.

Los novatores siguieron más bien a Pedro Juan Núñez, Pedro Juan Monzo, Juan Bautista Monllor y Bartolomé José Pascual, que establecieron la distinción entre el Aristóteles griego y el escolástico. Podemos distinguir varias generaciones de novatores. Hubo núcleos en distintas ciudades como Madrid, Zaragoza o Sevilla, aunque destacó Valencia. Valencia parece haber sido la primera en alcanzar un grado de madurez. De tal modo que la obra de Juan de Cabriada , novator Valenciano, ha podido ser considerado como el auténtico documento fundacional de éste movimiento en nuestro país, principalmente por tres motivos: el primero por la defensa de la experimentación como fundamento de la ciencia moderna; el segundo por la adopción de la iatroquímica -sistema médico basado en la interpretación de los procesos fisiológicos, patológicos y terapéuticos ; y el tercero y más importante por la nueva actitud mental que implica el reconocimiento del atraso científico español y la necesidad de recurrir a la producción extranjera como medio de superarlo (a Andrés Piquer se lo considera heredero de los primeros novatores Valencianos). Sus obras solían estar escritas en lenguas modernas ya que las preferían a las lenguas clásicas.

Para concluir podemos afirmar que sus demandas de renovación intelectual no tuvieron grandes repercusiones en la época, pero posteriormente ésta doctrina no quedó indiferente.

Guiomar Hernández