Los commis, más conocidos como covachuelistas, eran los funcionarios que trabajaban en los consejos y secretarías del despacho, ubicadas en los sótanos abovedados, esto es, en las covachas ministeriales del Palacio Real. El covachuelista ocupaba el puesto más bajo en la jerarquía administrativa y ésto se veía reflejado en sus nefastas condiciones de trabajos, con poca luz, mucha humedad y un considerable hacinamiento. Aunque técnicamente se trataran exclusivamente de burócratas puros o simples oficinistas, lo cierto es que, a medida que los ministerios, y a su vez, los secretarios, adquirieron mayor relevancia tuvieron la ocasión de ascender en la escala de promoción, de oficinista a funcionario, embajador e incluso secretario de Estado. Por ello se convirtieron en un centro tanto de clientelismo como de política. De este modo, los covachuelistas se politizaron y dividieron asociados al partido al que secundaba un ministro concreto, y algunos autores señalan concretamente la importancia de esta figura dentro de los partidos emergentes durante el reinado de Carlos III.
Andrea Gasca
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ResponderEliminarAndrea Gasca.
ResponderEliminarLo siento, se me olvidó ponerlo.